El auge del autoconsumo fotovoltaico en España ha hecho que muchas personas y empresas se animen a instalar paneles solares para generar su propia energía. Y no es para menos: ahorro económico, sostenibilidad, independencia energética… Sin embargo, no todas las instalaciones solares ofrecen el rendimiento esperado, y en muchos casos, esto se debe a errores que podrían haberse evitado fácilmente.
En este artículo repasamos los errores más comunes en la instalación de placas solares, explicamos por qué ocurren, qué consecuencias tienen y, sobre todo, cómo puedes evitarlos para sacar el máximo partido a tu inversión.
Mala ubicación y orientación de los paneles solares
Uno de los errores más frecuentes y críticos es la colocación incorrecta de los paneles solares. La orientación y ubicación influyen directamente en la cantidad de energía que puede captar el sistema, por lo que una mala decisión en esta fase puede reducir el rendimiento de forma considerable.
Problemas comunes
- Orientación inadecuada: en España, la orientación óptima suele ser hacia el sur geográfico. Si los paneles están orientados al este o al oeste, la producción será menor.
- Sombras: árboles, chimeneas, antenas o edificios cercanos pueden proyectar sombras sobre los módulos, reduciendo drásticamente su eficiencia.
- Ángulo de inclinación incorrecto: el ángulo óptimo depende de la latitud. En España, oscila entre 25° y 35°, pero debe ajustarse según la época del año y el tipo de consumo.
Cómo evitarlo
Antes de instalar, es imprescindible realizar un estudio solar del emplazamiento con herramientas de simulación como PVsyst o Helioscope, que permiten estimar la producción anual y detectar posibles obstáculos.
Cableado inadecuado o mal dimensionado
Otro error habitual es el uso de cables no adecuados o de sección incorrecta. El cableado en una instalación fotovoltaica es clave para garantizar la seguridad y eficiencia del sistema.
Problemas comunes
- Uso de cables de baja calidad o no homologados para instalaciones solares.
- Sección insuficiente, lo que provoca caídas de tensión y pérdidas de energía.
- Excesiva longitud sin adecuación de sección, aumentando las pérdidas.
- Cableado expuesto al sol sin protección UV, lo que acorta su vida útil.
Cómo evitarlo
- Utilizar siempre cables específicos para instalaciones solares, con aislamiento UV y resistentes a altas temperaturas.
- Calcular la sección del cable en función de la distancia, la potencia instalada y la intensidad de corriente, siguiendo las recomendaciones del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión —REBT—.
- Proteger los cables con canalizaciones adecuadas, conduletas o tubos de protección.
Conexiones eléctricas deficientes
Una mala conexión eléctrica puede parecer un error menor, pero en realidad es uno de los más peligrosos y costosos. Las conexiones defectuosas pueden derivar en pérdida de rendimiento, cortocircuitos o incluso incendios.
Problemas comunes
- Terminales mal crimpados o sueltos.
- Uso de conectores incompatibles —por ejemplo, mezclar marcas de conectores MC4—.
- Empalmes mal aislados.
- Conexiones sin la estanqueidad adecuada para resistir la intemperie.
Cómo evitarlo
- Utilizar herramientas profesionales de crimpado y conectores homologados.
- No mezclar conectores de distinta marca, aunque sean del mismo tipo.
- Verificar todas las conexiones con medidores de continuidad y pruebas de aislamiento.
- Aplicar sellados IP65/IP67 en todos los puntos de conexión expuestos a la intemperie.
Una conexión mal hecha puede suponer no solo un descenso en la producción, sino un riesgo real para las personas y la instalación.
Diseño sin análisis del consumo energético
Un error estratégico que cometen muchos usuarios es diseñar el sistema sin tener en cuenta su patrón de consumo eléctrico. Esto lleva a instalaciones sobredimensionadas o, más frecuentemente, infradimensionadas que no cubren las necesidades reales del usuario.
Problemas comunes
- Instalar el número de paneles “a ojo” o en función del presupuesto, sin tener en cuenta el perfil de consumo.
- No considerar la demanda en las horas de sol —autoconsumo real—.
- No prever la posible integración de baterías o ampliaciones futuras.
Cómo evitarlo
- Analizar las facturas eléctricas de al menos un año completo, para obtener un perfil de consumo preciso.
- Realizar un estudio de autoconsumo solar que contemple la producción esperada y la cobertura real de la demanda.
- Diseñar el sistema con posibilidad de ampliación futura, tanto en número de paneles como en capacidad de almacenamiento.
Un sistema bien dimensionado puede lograr ratios de autoconsumo superiores al 80 % y maximizar el ahorro desde el primer día.
Falta de mantenimiento y supervisión
Una vez instalado el sistema, es común caer en el error de olvidarse del mantenimiento, bajo la falsa creencia de que los paneles solares son 100 % autónomos y no requieren supervisión.
Problemas comunes
- Acumulación de suciedad —polvo, hojas, excrementos— en los paneles.
- Fallos en el inversor o pérdida de comunicación con el sistema de monitorización.
- Desconexión accidental del sistema sin que el usuario lo note.
- Degradación de componentes eléctricos no detectada a tiempo.
Cómo evitarlo
- Contratar un servicio de mantenimiento preventivo con revisión anual.
- Limpiar los paneles solares al menos 2 veces al año —en zonas con alta polución, más a menudo—.
- Supervisar el sistema a través de la plataforma de monitorización, que debe alertar de cualquier caída de rendimiento.
- Revisar las protecciones eléctricas y conexiones al menos una vez al año.
El mantenimiento es clave para garantizar que el sistema sigue funcionando a pleno rendimiento durante toda su vida útil —más de 25 años—.
Ignorar normativas y gestiones necesarias
Instalar placas solares sin cumplir con la normativa vigente o sin realizar las gestiones administrativas oportunas es un error que puede terminar en sanciones, desconexión de la instalación o pérdida de ayudas.
Problemas comunes
- No tramitar el boletín eléctrico o CIE.
- No registrar la instalación en Industria.
- No solicitar la compensación de excedentes o no firmar el contrato con la comercializadora.
- No cumplir con las distancias mínimas a elementos arquitectónicos o al perímetro del tejado.
Cómo evitarlo
- Asegurarse de que la instalación esté legalizada por un técnico competente.
- Tramitar el alta del autoconsumo en Industria y en la distribuidora.
- Verificar que el sistema cumple con el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión y otras normativas locales.
- Contar con una empresa instaladora que incluya la gestión de permisos y legalización dentro del servicio.
Además, si se desea acceder a subvenciones o deducciones fiscales, como la deducción en el IRPF por instalación de renovables, es imprescindible presentar la documentación correcta.
Errores en el cálculo de inclinación y superficie
El diseño físico de la instalación también tiene un impacto directo en su eficiencia. Calcular mal el ángulo de inclinación o no aprovechar bien la superficie disponible puede limitar la generación solar.
Problemas comunes
- Instalar los paneles con una inclinación fija no óptima.
- No contemplar las sombras estacionales.
- Montajes sobre estructuras inadecuadas o mal orientadas.
- Pérdida de espacio por no planificar correctamente la distribución.
Cómo evitarlo
- Calcular el ángulo óptimo de inclinación según la latitud y el tipo de consumo.
- Usar herramientas de diseño 3D para simular sombras y optimizar el layout.
- Considerar estructuras móviles o con ángulo ajustable si se desea maximizar la producción en determinadas épocas.
- Planificar la instalación para poder ampliarla en el futuro, aprovechando al máximo la superficie útil.
Un buen diseño físico puede marcar la diferencia entre una instalación mediocre y una de alto rendimiento.
Consejos finales para una instalación solar eficiente
Instalar paneles solares es una decisión inteligente, pero como cualquier inversión, debe hacerse con conocimiento, planificación y el acompañamiento adecuado. Aquí te dejamos algunos consejos clave para evitar los errores anteriores:
- Elige una empresa instaladora profesional y con experiencia comprobada. No te dejes guiar solo por el precio.
- Solicita un estudio personalizado basado en tu consumo, orientación del tejado, superficie disponible y objetivos de ahorro.
- Asegúrate de que el proyecto incluye la legalización, tramitación de ayudas y puesta en marcha.
- Invierte en componentes de calidad con garantía mínima de 10 años.
- Supervisa el rendimiento de tu sistema con herramientas de monitorización profesional.
- Programa mantenimientos periódicos para mantener el sistema en condiciones óptimas.
- Considera integrar el autoconsumo con otros elementos como baterías o cargadores para vehículos eléctricos.
Una buena instalación empieza por evitar errores
Una instalación solar es una inversión de largo plazo, y como tal, debe ejecutarse con el máximo rigor técnico. Como hemos visto, los errores en orientación, cableado, diseño o mantenimiento pueden suponer pérdidas de eficiencia, seguridad o incluso de legalidad.
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